Ya sabes, porque lo hemos repetido hasta la saciedad, que una de las principales trabas de la implantación del vehículo eléctrico está estrechamente ligada con la infraestructura de carga. Si bien los modelos cero emisiones han dejado de ser objetos de lujo, con poca autonomía, lo que todavía sigue siendo un desafío, al menos en España, es contar con una red de recarga que consiga satisfacer la demanda de los usuarios. Cierto es que para el día a día, cubre de sobra con las necesidades, pero es en lo momentos críticos como al que nos dirigimos de las vacaciones de verano cuando se pone la voz de alarma.
Sin embargo, si nos vamos a los datos oficiales, todo son ventajas ya que según los últimos datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) recogidos del conjunto de operadores (CPOs) nacionales de recarga, hasta el pasado 31 de mayo la red de infraestructura de recarga pública alcanzó los 46.684 puntos operativos. Un dato que representa un crecimiento del 2,9% en comparación con todo el volumen de 2024.
Más carga rápida
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Siguiendo la tendencia de los últimos meses, en este periodo hay que poner de relieve que las infraestructuras de recarga públicas que muestran un mayor crecimiento son las de alta potencia. Cierto es que en el análisis ha metido en el mismo saco a los conectores que van de 50 a 250 kW, lo que supone una amplia horquilla, consiguiendo un aumento del 60,86% frente a finales de 2024 gracias a los 4.401 puntos instalados. Pero además, el rango que va de los 250 kW en adelante, se ha incrementado en un 38,86%, con la instalación de 729 tomas. En cuanto a los puntos de recarga rápida (de 22 a 50 kW) también han registrado un ascenso del 22,89 % en los cinco primeros meses del año con 10.266 estaciones.
Sin embargo, los puntos más números en términos cuantitativos siguen siendo los de carga lenta con 18.157 puntos de 22 kW y 13.131 de menos de 22 kW. No obstante, estos dos registran caídas del 1,6% y del 14,25% respectivamente en favor de los de más potencia. Por último, esta vez la Asociación no ha facilitado datos acerca del número de cargadores que se encuentran no operativos, ya sea por información desconocida, fuera de servicio y en mantenimiento, pero en el último recuento realizado a finales de abril este número se elevaba a los 3.500 puntos. A este respecto, AEDIVE sigue coordinando con los CPOs, distribuidoras y organismos públicos la aceleración de la puesta en servicio de estas infraestructuras.
En lo que respecta a las comunidades autónomas, Cataluña, Andalucía y Madrid siguen siendo las tres regiones con el mayor número de puntos de recarga con 9.510, 6.629 y 6.519 centros, respectivamente. Entre estas tres regiones ocupan prácticamente la mitad de estaciones en toda España (48,6%) con Cataluña teniendo una cuota del 20,4%, Andalucía del 14,2% y Madrid del 14%.
Cabe resaltar que Andalucía ha superado a la Comunidad de Madrid en la cifra de infraestructuras de recarga en el sumatorio del año. Las regiones con menos instalaciones hasta el momento son La Rioja con 317 puntos operativos (con una cuota del 0,7%), Cantabria con 724 instalaciones (1,6%) y Extremadura con 736 estaciones de carga (1,6%).
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