Un grupo de Estados miembro ha solicitado a la Comisión Europea que lleve a cabo una evaluación detallada sobre el valor relativo de la energía nuclear frente a las fuentes de energía renovable.
En una carta enviada al comisario de energía, Dan Jorgersen, obtenida por Contexte, los países firmantes —entre los que se encuentran Francia, Bélgica y Suecia, y algunos otros centroeuropeos— argumentan que, dado que la energía nuclear emite bajas cantidades de gases de efecto invernadero, debería ser tratada en igualdad de condiciones que otras tecnologías renovables como la solar, la eólica o la hidroeléctrica. En este sentido, pedían a Bruselas una evaluación técnica y comparativa basada en criterios objetivos como la sostenibilidad, el coste, la seguridad del suministro y el impacto ambiental.
"Será crucial realizar un análisis en profundidad del sistema para evaluar el papel desempeñado por la energía nuclear como productor de carga base y proveedor de estabilidad en comparación con un sistema que requeriría inversiones adicionales en redes, almacenamiento o flexibilidades", reza el texto de la misiva.
Según los ministros de energía de estos países, una evaluación de este tipo "ayudaría a desarrollar una visión" de la contribución potencial de la energía nuclear y su interacción con las renovables para "maximizar la rentabilidad del sistema eléctrico de la UE".
Disputa política
Actualmente, la normativa europea —como el Pacto Verde Europeo— reconoce de manera preferente a las energías renovables convencionales. Aunque la energía nuclear ha sido incluida parcialmente en la taxonomía verde de la UE —sistema que define qué actividades económicas pueden considerarse sostenibles— su papel en el mix del continente sigue siendo objeto de disputa política.
Países como Alemania, Austria, Luxemburgo y Dinamarca mantienen su rechazo hacia la energía nuclear, alegando su preocupación sobre la gestión de residuos, la seguridad y los altos costes de construcción y mantenimiento. Por otro lado, Estados como Francia, Suecia, Finlandia, Hungría y la República Checa defienden una visión más inclusiva y tecnológicamente neutral, en la que la energía nuclear sea parte activa de la transición hacia un sistema energético limpio, especialmente como respaldo frente a la intermitencia de las renovables.
Ángel Ganivet
22/05/2025